El Sevilla FC sufrió una derrota merecida ante el Athletic Club, que fue ampliamente superior a su rival, salvo en algunos minutos del segundo tiempo. El Athletic demostró por qué es un equipo con aspiraciones de clasificarse para la próxima edición de la Champions League y dejó en evidencia la brecha existente en la actualidad entre el equipo vasco y el Sevilla, que debería centrarse en mantenerse en la parte baja de la tabla como objetivo principal.
El Sevilla fue completamente superado y careció de la capacidad para competir contra los mejores equipos de LaLiga. Incluso, el equipo dirigido por Quique Sánchez Flores no mostró signos de mejoría, y para colmo, Gudelj se lesionó durante el partido.
El Athletic se impuso al Sevilla de manera notable. Tanto es así que, en la primera mitad, el marcador de 0-1, con gol de Mikel Vesga, pareció escaso, ya que Nico Williams y Berenguer tuvieron varias oportunidades claras, mientras que el Sevilla no logró inquietar a Unai Simón, portero del Athletic, que apenas tuvo trabajo.
En la segunda mitad, hubo algunos esfuerzos esporádicos por parte del Sevilla, pero sin continuidad ni un plan de juego definido. El Athletic tuvo más oportunidades y aprovechó un nuevo error defensivo para marcar el 0-2 a través de Paredes, lo que puso fin a un partido teñido de rojiblanco vasco.
Quique Sánchez Flores, el entrenador del Sevilla, realizó cambios en el once titular, algunos sorprendentes, debido en gran parte a la cercanía del partido de la tercera ronda de la Copa del Rey contra el Racing Ferrol. Badé regresó al once titular, pero esto no implicó la suplencia de Kike Salas, sino que Soumaré fue al banquillo, y Gudelj pasó al centro del campo. Los nombres más destacados entre los suplentes sevillistas fueron el centrocampista francés y Rakitic. Por otro lado, Rafa Mir fue el delantero titular debido a las bajas de En-Nesyri y Mariano, además de la no inscripción de Isaac Romero. El once del Athletic Club fue bastante reconocible, con Vesga y Galarreta en el centro del campo y Berenguer ocupando el lugar de Iñaki Williams, quien no estuvo disponible debido a la Copa África.
La primera mitad estuvo claramente dominada por el Athletic Club, que tuvo las mejores y únicas oportunidades de gol ante un Sevilla completamente apático y sin amenaza en ataque. El Athletic comenzó con tiros tímidos de Berenguer y Guruzeta, pero la mejor oportunidad llegó en el minuto 26, después de una gran combinación de Nico Williams, quien habilitó a Berenguer en el área para regatear a Sergio Ramos y luego darle el balón a Nico Williams, cuyo disparo se fue desviado frente a Dmitrovic.
Fue una advertencia de lo que estaba por venir. Minutos después, en el minuto 30, Galarreta envió un centro perfecto para que Mikel Vesga, completamente desmarcado y sin oposición, anotara con un cabezazo brillante ante un impotente Marko Dmitrovic.
0-1 y 15 minutos por delante, en los cuales el Sevilla vio cómo Gudelj se lesionaba y no podía continuar. Rakitic ingresó al partido, y así se cerró la primera mitad.
Sin cambios, excepto el obligado de Gudelj por Rakitic, comenzó la segunda mitad, en la que el Athletic pudo haber sentenciado en la primera jugada. Nico Williams estrelló un disparo en el travesaño, luego Badé bloqueó el intento de Sancet y finalmente Sancet recogió el rebote y disparó desviado.
El Sevilla intentó reaccionar gracias a una falta en la frontal del área, que Sergio Ramos lanzó y bloqueó la barrera, y un disparo de Suso, tras una pérdida de Sancet, que se fue desviado. Sin embargo, el Athletic no se amedrentó y tuvo una oportunidad a través de Guruzeta después de un error inexplicable de Sow.
Quique Sánchez Flores intentó cambiar la dinámica del partido realizando cambios y modificando el sistema defensivo a una línea de cuatro. Óliver Torres, Januzaj y Nianzou entraron por Sow, Badé y Juanlu.
A pesar de los esfuerzos del Sevilla, no logró inquietar al Athletic. La doble ocasión de Kike Salas y Rafa Mir fue anulada por fuera de juego en el minuto 76. Aitor Paredes remató sin marca un centro lateral y venció a un Dmitrovic que no pudo hacer nada. Así, el Athletic sentenció el partido ante un Sevilla que no mostró signos de mejora ni la capacidad para competir contra los mejores equipos de LaLiga.
Con este resultado, el Athletic alcanza los 38 puntos en la clasificación, igualando al Atlético de Madrid en los puestos de clasificación para la próxima edición de la Champions League. Por su parte, el Sevilla se hunde en la clasificación, con solo 16 puntos, firmando una de sus peores primeras vueltas de los últimos 20 años.